|
||||||||||||||
JEAN JACQUES ROUSSEAU
Pedagogía y política
|
||||||||||||||
Louis-Pierre Jouvenet
|
||||||||||||||
México: Trillas, 1989 (reimpresión 1999)
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Síntesis
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Mucho antes del nacimiento de Dewey, Montessori, Decroly o
Ferrière, Rousseau propugnó la liberación del individuo, la exaltación de la
naturaleza y la actividad creadora, y la rebelión contra el formulismo y la
civilización. La filosofía de Jean Jacques Rousseau, partidario de una
educación natural, adhirió siempre a una concepción vitalista y optimista del
hombre y la naturaleza. La congruencia con sus ideas de libertad e igualdad
lo llevaron al extremo de colocar a sus hijos en una institución de
asistencia pública de la época.
|
||||||||||||||
Su pensamiento político, basado en la idea de la natural bondad
del hombre, lo impulsó a criticar en repetidas ocasiones la
desnaturalización, la injusticia y la opresión de la sociedad contemporánea.
El contrato social (1762) y Emilio, o De la educación (1762), son de entre
sus obras, las de mayor contenido pedagógico. En ellas propugna por un
sistema político, educativo, moral y religioso sumamente controvertido.
Rousseau, filósofo de la naturaleza, la libertad y la igualdad, sigue
inquietando con sus obras a la humanidad. Muere en el año de 1778
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Tabla resumen
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Contexto histórico y breve biografía
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
El entorno socio-político en el cual nace
Rosseau, ha sido caracterizado como conflictivo y revolucionario. Como vieja
monarquía, Francia atravesaba una crisis estructural y en los orígenes de la
Revolución se encuentran causas coyunturales y fluctuaciones tanto económicas
como demográficas que aceleraron la génesis de la Revolución.
|
||||||||||||||
Juan Jacobo Rousseau nació en Ginebra el
28 de junio de 1712. En 1727 entró a trabajar de aprendiz de grabador en el
taller de Ducommun, cuyos tratos brutales provocaron en él actitudes
antisociales. Y de 1732 a 1737, se dice que Rousseau gozó de una vida
agradable, ordenada e intensamente cultural: leyó, escribió, aprendió, enseñó
y compuso música. De 1742 a 1752, se entregó a la vida mundana y a la
conquista de la fama, en ese lapso descubrió la injusticia social y aprendió
a despreciarla. Se sostuvo económicamente con sus creaciones musicales,
teatrales y filosóficas; colaboró en l'Enciclipédie. Durante el período de
1756 a 1757, realiza en el Ermitage, una intensa actividad creadora: continúo
su Dictionnaire de musique, escribió su famosa Leetre sur la Providence, a
Voltaire; trabajó de manera simultánea sobre Emilio, El Contrato Social, y La
Nueva Eloísa.
|
||||||||||||||
De 1758 a 1762 es un período de relativa
tranquilidad en el que publicó la Leetre a d'Alembert sur les spectacles, que
marcó su separación definitiva de los filósofos. De 1762 a 1770, Rousseau
vivió como un fugitivo y en 1762, es condenado en Ginebra por causa del
Emilio y del Contrato Social, en 1764-65, sus amigos intentaron lograr la
anulación de su condena, pero Voltaire exaltó a sus adversarios. En fin, el
filósofo del corazón, de la naturaleza, de la libertad y de la igualdad,
continúa inquietando aún a la humanidad.
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Ideas centrales de Rosseau
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
La visión rousseauniana es, a la vez,
psicológica, política, pedagógica, histórica y antropológica, lo que
constituye a la humanidad es un todo, que repercute en cada una de sus
partes. Rousseau se propone desarticularlas para volverlas a articular en un
nuevo contenido. De ahí surge la visión de una humanidad compleja, cuya
imagen refleja su pensamiento pedagógico-político. Más que un anhelo de
transparencia, lo que Rousseau experimenta es un anhelo epistemológico de la
complejidad humana. Por esta razón, Rosseau se dedicará a investigar y
descubrir la complejidad de un pensamiento pedagógico-político innovador, o
al menos se mostrarán las grandes líneas de lo que constituye esta
complejidad.
|
||||||||||||||
Rousseau extrae la densidad imaginativa y
el evocador realismo, de la propia conciencia que él tiene de ello; él
solicita un esfuerzo intelectual para poder penetrar en su discurso y
entenderlo, porque "todo en esta vida está mezclado". Así para
despejar la realidad de las cosas, adoptará un papel de observador que no
deja de ser ambiguo y complejo, afirmando que aquello que constituye a la
humanidad no es observable, ni fácil de concebir.
|
||||||||||||||
La pertinencia de la lucidez de Rousseau
se muestra a continuación en su análisis de tres tópicos centrales en su
filosofía política: la articulación entre pedagógica y política, dialéctica
pedagógica-política y la polisemia del discurso:
|
||||||||||||||
a) el
nexo pedagógico-político: Rosseau afirmaba que la reforma del sistema
sociopolítico sólo es posible si se toma en cuenta la problemática
educación-política. Se observará que el objeto de cada una de las tres obras
(La nueva Eloísa, El Emilio y el Contrato Social) parece separar la pedagogía
de la política. La nueva Eloísa puede considerarse como una novela acerca del
aprendizaje del amor dentro de una sociedad no igualitaria, y se
caracterizará por una serie de conflictos que muestran la influencia de la
sociedad sobre el sentimiento amoroso. Sin embargo, ello no impide a la nueva
Eloísa experimentar con la creación sociopolítica, al formar la pequeña
comunidad de Clarens. Dentro de este marco espacio-temporal surge una nueva
identidad social y se realiza el proyecto de otra sociedad; un proyecto
ligado a otro tipo de relación humana, fundamentada en la autenticidad.
Asimismo, Emilio reproduce la interacción entre el modelo político y el
educativo: los medios confirman las metas del desarrollo. Y a la manera de
Platón en La República, la Ley educa al hombre: bajo esta condición puede
existir y subsistir el régimen republicano. Por tanto, la pedagogía se
fundamenta en la sociedad actual, puesto que se trata de conformar ideas con
base en relaciones reales, tal como éstas se dan. Por tanto, la educación del
individuo depende de esta interacción entre pedagogía y política, que
constituye una racionalidad científica.
b) Dialéctica
pedagógico-política: Rousseau vuelve a articular estos dos factores al grado
de formular sus problemáticas implícitas, a saber, la política de la
pedagogía y la pedagogía de la política. La dialéctica pedagogía-política
constituye el proceso integrador de la complejidad en la medida en que, como
estructura del pensamiento, se vuelve impulsora del análisis. Las tres obras
citadas representan tres niveles de organización de un mismo proyecto de
sociedad, cuya interdependencia es evidente. En La nueva Eloísa, la
observación de París, permite a Rousseau denunciar tanto a la monarquía como
a las desigualdades sociales y sus nefastos efectos sobre la familia y la
persona. Los elementos políticos de La nueva Eloisa y su discusión, anuncian
el contenido del Contrato Social. De la misma manera, Emilio contiene pasajes
en donde el pensamiento político es sometido a la prueba del modelo
pedagógico. Como manifestación de la compleja postura de Rousseau, la
dialéctica pedagogía-política se encuentra en el corazón de cada obra y
constituye el razonamiento mismo de Rousseau, es decir, su propia lógica
cognoscitiva.c) Polisemia del discurso: representa el efecto de articulaciones de lo antiguo con lo nuevo. Aunque Rousseau parece contemplar un modelo único del hombre, el del marido, patriota y ciudadano, también nos indica que tal cosa no existe como una orientación única, sino más bien como un horizonte de posibilidades. La riqueza de Rousseau radica en la multiplicidad de los significados que admite para una misma relación de significante-significado. Así se puede observar la ambigüedad de educación como sometimiento y libertad. Por otra parte, son numerosas las paradojas que inducen a la polisemia, tales como aquellas que se deducen de las relaciones psicoeducativas entre la vida y la muerte, o entre ganar y perder el tiempo. Este discurso polisémico propio del campo político depende de lo factible, sólo que las fronteras de lo factible pueden recorrerse, siendo, además, posible extender sus aperturas. Por esta razón, Rousseau nos dice que la transformación ética y sociopolítica es consecuencia de la complejidad de las combinaciones y de la las articulaciones de lo antiguo con lo nuevo y de la potencialización-actualización del proceso. Es decir, la interacción del sistema abierto con el sistema cerrado, y la dialéctica de potencialización y actualización de los posibles significados, vuelve multipolar una lógica de transformación pedagógico-política. Impregnado de una polisemia significativa de su modelo de humanización, el discurso de Rousseau asume las transiciones de la historia. |
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Pedagogía y política en la República
contractual
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Al estudiar sucesivamente el contrato
autoridad-libertad, la educación negativa y la institución del sujeto de
derecho, intentaremos demostrar que la coherencia de su proyecto depende de
una triple formación del marido, del patriota y del ciudadano, apta para la
creación de una sociedad fundada en la familia, en el pueblo, en el soberano,
la patria, el Estado y, por tanto, la república.
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
El contrato
autoridad-libertad
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
La noción de contrato asume la presencia
de dos factores -la libertad y la autoridad- en interacción. Efectivamente,
hay contrato pedagógico en la medida en que dos partes se comprometen a
establecer y, luego, a vivir una relación educativa. Uno de los contratantes
es un alumno imaginario, Emilio, hijo magnífico del campo, se hace hombre a
sí mismo. El otro es un maestro único, amigo del padre, llamado preceptor.
|
||||||||||||||
Las condiciones que hacen posible
este contrato, son las siguientes: En el campo, dentro de la naturaleza,
alumno y preceptor son inseparables, mutuamente deben profesarse cariño y
amor. Acerca de su alumno, el preceptor dice: "sólo me debe obedecer a
mí", por su parte, su única condición es la de "ser el
maestro". No se trata de que el niño sea objeto-reprimido, tampoco
niño-sujeto rey. Se trata de un proceso de humanización donde el preceptor
induce una petición y una exigencia hacia su alumno sin manifestar inducción
inicial y así el alumno vive el proceso de hacerse hombre en contacto con un
hombre; el alumno aprende a ser hombre.
|
||||||||||||||
Respecto a la relación pedagógica:
La ambivalencia es un signo dominante en la medida en que, por una parte,
asume una identificación del maestro con sus alumnos. Es decir, el preceptor
necesita ser niño, gozar de la confianza de Emilio y jugar con él a fin de
propiciar el apego... Pero, por otra parte, el maestro es un modelo a
proponer, necesariamente apartado del alumno, quien buscará apropiarse de
dicho modelo.
|
||||||||||||||
El objetivo estratégico para
emprender el aprendizaje de la autonomía es el de vivir libre y no contar más
que con uno mismo donde es necesario aprender "a sufrir" y "a
morir" para afianzar el desarrollo del niño Emilio. La adquisición de
conocimientos y la producción de ideas también definen otros objetivos a
alcanzar.
|
||||||||||||||
Los medios elegidos agrupan en un
orden descendente de prioridad: la naturaleza, las cosas y los hombres;
porque la concepción pedagógica recalca la práctica, aquella del mundo
físico, que Rousseau asocia al sentir de la propia existencia. O sea, el
aprendizaje de la autonomía se lleva a cabo mediante el uso de las
herramientas que representan las cosas, la acción; se trata de servirse de
los instrumentos que nos ofrece la existencia sin importar el mundo al que
pertenezcan. Rousseau no olvida la educación de los sentidos, ligada al
instrumento que es el placer, los sentimientos y las pasiones que se
experimentan cumplen una función pedagógica instrumental de producción de
humanidad.
|
||||||||||||||
Aparece entonces una nueva didáctica
la cual descansa en el uso de los objetos sensibles e intelectuales, es
decir, de la cosa representada y sobre una metodología de la actividad
reflexiva; en efecto, Rousseau recomienda conformar ideas a partir de
relaciones reales, mediante la observación, el examen crítico del objeto, la
analogía, el análisis y la síntesis.
|
||||||||||||||
Ahora bien, el proyecto de ruptura
pedagógico-política que subyace al contrato autoridad-libertad tiene su
origen en la afectividad de las personas. El ser íntimo, al verse estimulado,
dirige entonces su actividad de apropiación hacia las herramientas internas y
externas que convierte en instrumentos para su aprendizaje de la autonomía.
Sobre el contenido del contrato y de cada uno de sus términos: Los
parámetros autoridad y libertad funcionan dentro del marco de una interacción
caracterizada por una problemática de la alteración. Efectivamente, el
proyecto es descrito en términos de esclavitud, sometimiento y constricción,
y lo pedagógico es ligado al sentimiento de la muerte donde se encuentra la idea
según la cual, ser educado, pone en juego un proceso de cambio de la persona,
de las representaciones del ser.
|
||||||||||||||
Para él cambiar mediante la educación,
equivale a admitir la muerte del ser viejo; de ahí que el educador sea un
personaje importante que tiene entre sus manos la vida y la muerte de los
niños. Su capacidad pedagógica de transformación del otro depende de la
adhesión del alumno, o sea, del reconocimiento de su autoridad. Y su acción
pedagógica consiste en ejercer su autoridad sobre el alumno. Porque la
necesidad de nuestra especie implica una relación de dominación cultural
propia de la humanización. O sea justifica la autoridad y el poder del
preceptor mediante la "ley de la necesidad", que trae consigo la
libertad. Debido a ello, la autoridad es una cosa necesaria: significa ser
amado, respetado por el alumno, a condición de que el maestro se entregue y
ame a los demás. Concluido el papel del preceptor, la autoridad de éste
permite al alumno convertirse, a su vez, en autor y, así, construir su propia
imagen de la autoridad. Rousseau describe la filosofía de la libertad como
pura invención del espíritu, una ilusión que la vivencia pedagógica de la
captación necesita. Insiste mucho en la acción pedagógica de la dialéctica
imaginario-real-simbólica: "sólo lo que quisiereis que haga, debe él
querer".
|
||||||||||||||
También La nueva Eloísa describe la
evolución de la autoridad, que en el contexto de una comunidad y de la
relación amorosa, la autoridad asume dimensiones específicas. Se observa, ya
para concluir, que el contrato pedagógico autoridad-libertad, tal como lo
concibe Rousseau, devuelve al concepto de autoridad su sentido etimológico y
su función de convertir, llegado el momento, al otro en autor. Esto es lo que
legitima su proyecto pedagógico-político.
|
||||||||||||||
El Contrato social describe la esencia de
los elementos que, sobre el plano político, constituyen la soberanía política
característica del contrato autoridad-libertad. Para Rousseau, este contrato
instituye un orden social, un derecho sagrado que concreta una necesidad como
base de todas las demás. Sin embargo, este derecho es convencional y no
natural. Pero, por el hecho de que el hombre nace libre, sin tener derecho a
desprenderse de ella, no existe fundamento alguno para la tiranía, la
eliminación de la libertad. Luego fundamenta el cambio político, y su
legitimidad en la institución de la libertad, excluyendo ésta una relación de
dominación o el sometimiento. Al existir el principio de libertad, el pueblo
es libre; de ahí se desprende que la legitimidad de un gobierno proviene del
pueblo, pues éste es libre de aceptar o rechazar cualquier gobierno.
Condición para ello es que el pueblo se apropie del poder y represente a la
autoridad.
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
La educación negativa
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
En la dinámica de la historia, la
invariante positiva representa el orden instituido, la negativa el orden
instituyente. El Proyecto de Rousseau representa a la negativa en el s.
XVIII. La educación negativa es determinante en los contenidos de la
pedagogía y de la política. A continuación se tratará de ver qué elementos la
definen, en qué y cómo puede asegurar una ruptura a través de la negatividad
existencial. El mismo Rousseau nos proporciona un ejemplo de negatividad:
primero critica a la tradición, para luego, proponer nuevas soluciones y normas
(Cfr. Emilio I y II) Como aspecto pedagógico político, la educación, sobre
todo la primera, será exclusivamente negativa, lo cual consiste, en primer
lugar, en que el maestro no debe enseñar la virtud ni la verdad, como
objetivo didáctico; tendrá una metodología adecuada para la formación del
espíritu.
|
||||||||||||||
La práctica implica actuar al contrario
de lo que dictan las costumbres instituidas, de lo que se hace, de lo que se
piensa y se dice, sistematizando -con pocas restricciones- la lección que de
ahí pueda sacarse. Entonces, la educación resulta negativa en la medida en
que es instituyente. Más aún puede afirmarse, que la educación negativa,
conlleva una filosofía de transgresión cuya legitimidad y validez mide la
escala de valores rousseauniana. Siendo parte integrante de una ética de
ruptura, se convierte en una norma a institucionalizar. Entonces, el papel
del maestro, según Rousseau, es el de intervenir a través del ejemplo
antidogmático, que no impone ningún saber ni conocimientos a priori, ese será
su objetivo educativo, una ética basada en su propio ejemplo, en valores
vividos por él mismo; pero que exigirá la aplicación de una estrategia de
redescubrimiento mediante la acción.
|
||||||||||||||
De esta manera, la formación de la
persona soberana depende de una práctica donde predomina la libertad del
alumno y descansa fundamentalmente en el respeto a la voluntad del sujeto.
Para elevar tal voluntad, Rousseau indica la ausencia de restricción en una
formulación paradójica y realista: "el único hábito que se debe dejar que
tome el niño es el de no contraer ninguno"; aquí se encuentra nuevamente
la noción de contrato como medio y efecto de la educación negativa. La
intervención pedagógica exige no solamente disponibilidad psicoafectiva, sino
también una lúcida reflexión respecto a las necesidades objetivas del alumno.
Y habrá que reconocer que "la regla más grande, la más importante y más
útil de la educación, no es el ganar tiempo, sino perderlo".
|
||||||||||||||
Dialéctico este tiempo pedagógico,
significa muerte para la vida y vida para la muerte; tiempo paradójico, pero
valioso, escribe Rousseau, porque sirve para educar, para despertar los
deseos del niño y permitir su libre expresión. Uno de los instrumentos
esenciales de esta pedagogía es la educación natural; se trata de enfrentar
la desnaturalización social del niño y de disolverla, a fin de formar un
hombre capaz de vivir todas las condiciones humanas. La introducción de la
lógica natural se debe a que, según Rousseau, el camino de la naturaleza es
el camino hacia la verdadera felicidad y la sabiduría. Para él los hechos
constituyen los principios de una realidad que el niño necesita enfrentar
para humanizarse, por otro lado, no deja de ser cierto que la educación
intelectual es parte del proceso de humanización. Insiste mucho en las tareas
reflexivas como medios metodológicos que garantizan la eficacia de la
dialéctica acción-pensamiento.
|
||||||||||||||
Para la formación de la persona soberana,
Rousseau privilegia la práctica, que luego dialectiza con la teoría para
conducir el razonamiento. En definitiva, esta metodología y su didáctica
aportan una racionalidad al deseo de saber, lo mismo que al saber adquirido o
en proceso de adquisición. En cuanto a la formación del marido y de la
esposa, La nueva Eloísa y Emilio, reproducen los aspectos más significativos
del pensamiento de Rousseau con respecto al matrimonio y a las costumbres
conyugales. Una serie de aprendizajes; así ligado a la alteración
psicoafectiva, el aprendizaje del duelo de una parte de sí sustituida por el
otro, aquel fardo del que habla Rousseau, también marca la clínica de la
conyugalidad. El aprendizaje de la expiación se encuentra en la relación
amorosa. Por último, el aprendizaje, el más envolvente quizá, es el de un
sistema de compensación entre los dos amantes o entre marido y esposa. Cada
uno cura, alternadamente, el narcisismo del otro, en una compensación
simbólica de la abstinencia, de los movimientos amor-odio. Así, la educación
negativa del marido y de la esposa toma en cuenta, de manera prioritaria,
elementos internos de las personas soberanas para formar una psicología móvil
y sublimadora.
|
||||||||||||||
En cuanto a la formación del patriota,
ésta depende de la postura de Rouseau como ciudadano de la república de
Ginebra y miembro del soberano. Define el patriotismo como el amor a la
tierra, al padre, como una ley de la naturaleza y desde el punto de vista de
la educación negativa, se trata de aprender a honrar a la patria en un medio
educativo en donde los propios padres la honran. Dos instituciones, una de
ellas de orden sociocultural (la familia) y la otra, de orden axiológico (la
patria), organizan la educación negativa sobre el plano político. Como
determinante de la totalidad política, la familia concreta un principio de
unión contractual y social, cuyas consecuencias políticas Rousseau anticipa.
Efectivamente, es dentro de la familia, interiorizando otras maneras de
pensar, que puede formarse otro hombre.
|
||||||||||||||
La filosofía de Rousseau permite adivinar
la génesis del ser como tal, un ser soberano que se convertirá en la base
inductora del contrato social. Así, la familia habrá de convertirse en la
unidad ontológica de la alteridad sociopolítica. Entre otras funciones, la
familia organiza interacciones entre personas soberanas que se educan
mutuamente. Y en su calidad de minisociedad del corazón, la familia inscribe
una lógica cultural significativa de una identidad antropológica y política.
Por los valores que reinan en la familia, se convierte en "imagen del
Estado" dentro de la república.
|
||||||||||||||
En su afán de legitimar el contrato social,
Rousseau otorga a la familia un papel privilegiado. Efectivamente, al
ocuparse de la primera infancia, la familia que practique una pedagogía de
negatividad abrirá numerosas posibilidades al proyecto pedagógico-político.
Con relación a la Patria, ésta proviene de un sentimiento profundamente
arraigado en el corazón. Siendo el objetivo siempre el "de alentar la
constitución del hombre para reforzarla", la patria supone una educación
negativa cuyo uso con los demás es necesario. De ahí que dar leyes a la propia
patria equivale a renunciar a todo poder personal.
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
La institución del súbdito de
derecho:
|
||||||||||||||
|
||||||||||||||
Es fruto del contrato autoridad-libertad
y de la educación negativa. Dentro de otro registro, este concepto, establece
la ruptura epistemológica y la génesis histórica. A continuación se verá en
qué sentido es genérico el súbdito de derecho sobre el plano pedagógico de la
formación del ciudadano y sobre el plano político del Estado de derecho y de
la república, bajo qué condiciones y cuáles son los elementos fundamentales
de este operador ontológico.
|
||||||||||||||
Rousseau invita a sus lectores a la
actividad instituyente de lo imaginario. Le propone averiguar hacia dónde se
dirige uno al actuar. Súbdito de derecho significa, a la vez, derecho del
súbdito y estatus del súbdito. Es el ciudadano a quien la concepción
pedagógica de Rousseau atribuye una relación privilegiada con su educador o
sus educadores. El alumno podrá convertirse en un ciudadano y adquirir una
identidad sociopolítica, sometiéndose a una institución que es la función del
preceptor; ahora bien, crear un sujeto de derecho implica una pedagogía de la
negatividad donde la autoridad del maestro, utilizando la función
instrumental de la libertad, construye la positividad del súbdito.
|
||||||||||||||
En esta pedagogía, la libertad
desempeñará un papel importantísimo hasta llevar al hombre -verdaderamente
libre- a querer sólo lo que puede, y a hacer lo que le conviene. Dice
Rousseau que el ciudadano en formación, permanece dependiente del sistema
social y afirma, que se trata de evitar la mutua depravación. Para
desmitificar las relaciones de dominación y luego para reconstruir la
sociedad dentro del marco de un contrato de asociación, esta pedagogía
presupone una formación realista del ciudadano. Esta formación, toma en cuenta
las realidades externa e interna; al abordarlas en el proceso de producción
de conocimientos, Rousseau establece un procedimiento inductivo,
caracterizado por el descubrimiento a partir de lo que se observa, se ve, se
escucha y se siente. También se evoluciona desde el espacio-tiempo personal
hacia los espacios-tiempos de los mundos más alejados y desde lo útil hasta
lo sociopolítico de la desigualdad.
|
||||||||||||||
De este modo, la formación del ciudadano
exige lecturas representativas del modelo contractual: la historia pluralista
es preferida a la uniformidad. La historia romana se evoca a menudo en las
tres obras: El Contrato Social, La nueva Eloísa y el Emilio, donde la
historia de Roma y de la República, sirven de base a Rousseau para ilustrar
la formación de un pueblo, la soberanía popular, el respeto a la pluralidad y
la igualdad de derecho y de poder entre el proletario y el príncipe del
senado. E insistirá en la insuficiencia de las leyes, que es causa del
debilitamiento del régimen republicano. Sin embargo, Roma y las épocas
dictatoriales orillan a Rousseau a pensar que la pérdida de soberanía puede
deberse a la inflexibilidad de las leyes. También en este caso, las
referencias históricas constituyen objetos de reflexión necesaria para la
formación del ciudadano-sujeto de derecho. Y recomienda la lectura de La
República, en Emilio, para tener una idea de lo que es la educación pública.
En El Contrato Social, Rousseau justifica a partir del diálogo La Política de
Platón, la función del legislador como pilar de la existencia legítima de la
ley.
|
||||||||||||||
Rousseau restaura las palabras patria y
ciudadano que las lenguas modernas, según él, han borrado. Al ridiculizar a
los colegios y al mundo del s. XVIII, se opone al orden establecido para
contemplar su empresa educativa. El hombre nuevo, es decir, el ciudadano,
debe ser formado de acuerdo con otras perspectivas... En el libro V de
Emilio, demuestra la implicación del autor y la importancia del objeto. El
mismo constituye su propio objeto de conocimiento. De este modo, el
sentimiento del yo impulsa la educación de la idea política en la formación
del ciudadano. Es decir, para que haya un ciudadano, es necesario que la ley
sustituya al hombre. Libre de vivir y actuar a través de la ley instituyente,
el ciudadano en formación se vuelve autor-actor a fin de gobernar las cosas y
no a los hombres.
|
||||||||||||||
De esta forma, el aprendizaje del acto de
soberanía, dentro de una minisociedad, legitima su futuro estatus de sujeto
de derecho, miembro de la asociación dentro del contrato social. Respecto al
estado de derecho y la república, Rousseau asentó al Estado en sus bases y
planteó los verdaderos principios del derecho político. Y tratará de decir
cómo funciona el Estado de derecho y cómo se articula a la república. La
imagen del Estado crea dondequiera la identidad social y política: en las
relaciones entre padres e hijos dentro de la familia, en las relaciones
amos-domésticos y en la interacción hogares-república. Estas dos normas
vividas en el Estado y por el Estado son la igualdad y la libertad. Es decir,
no existe la tiranía en este orden social de tipo republicano. No obstante,
en la igualdad existen límites, en efecto, a la concordia entre los iguales
corresponde la subordinación de los inferiores.
|
||||||||||||||
La tesis fundamental según la cual
resulta posible la institución del sujeto de derecho consiste en que el
hombre no es un instrumento al servicio de los demás y sí, por tanto,
poseedor de todos los derechos económicos, políticos, etc.... La libertad
tiene los límites de la honestidad y, a fin de que la sociedad no se apropie
del hombre, Rousseau cuenta con el sentir interior y la apertura a la
humanidad. O sea, la república sólo puede florecer a condición de que el
Estado fecunde a la humanidad entera.
|
HOLA CHIC@S !!! bienvenidos a nuestro blog donde de manera rápida y sencilla encontraremos la información necesaria para adelantar nuestro portafolio acerca de los pedagogos que a lo largo de la historia han hecho los aportes mas sobresalientes a la educación infantil.
domingo, 13 de octubre de 2013
JUAN JACOBO ROUSSEAU
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
esta esposición para cuando seria ?
ResponderEliminar